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Los pequeños pequeños requieren accesorios más grandes para las casas de muñecas que sean seguros y fáciles de manejar, y eso es precisamente lo que conseguirán con una cama casa de muñecas Kidkraft que incentiva la amabilidad, los modales y la asiste para los demás.
Una vez vayan medrando tus hijos, es recomendable adquirir una cama casa de muñecas Kidkraft más grande donde los niños puedan apreciar un tanto más los peligros.
Ciertas viviendas de muñecas vienen totalmente ensambladas con muebles y muñecas, así que no precisarás comprar ningún extra.
Las casas de muñecas baratas acostumbran venir menos equipadas, por esto a estas casas además se le puede añadir moblaje de todas y cada una de las unas partes de la casa.
- Una mansion colorida
- Diseña tu propia casa
- Los detalles terminados finamente a mano
- Va óptimamente con cualquier muñeca o juguete
- Fácil de montar
- Espaciosa casa de muñecas, mide 111,76cm de alto
- Diseña tu propia casa
- Fácil de montar
- Va perfectamente con cualquier muñeca o juguete
- Estructura de madera resistente está pensada para largas horas de juego
- Elaborada e interactiva casa de muñecas, mide 125,98cm de alto
- Distintas posibilidades de jugar con muñecas
- Está pensada para largas horas de juego
- Fácil de montar
- Los detalles terminados finamente a mano
- Lujosa y espaciosa casa de muñecas mide 136.19 cm de alto
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- Los detalles terminados finamente a mano
- Va óptimamente con cualquier muñeca o juguete
- Fácil de montar
Cama casa de muñecas Kidkraft al mejor precio
No importa cuántos pisos tengan las casitas de juego – ¡hay diversión en todos y cada uno de los escenarios! Además de las agradables viviendas, también hay emocionantes tiendas para conocer. ¡Heladería, peluquería y hospital son solo algunos ejemplos!
Las definiciones variables de la infancia a principios del siglo XIX modificaron las ideas sobre el juego. Mas fue necesaria la revolución industrial y el aumento de los objetos producidos en masa para que las casas de muñecas y las miniaturas empezaran a ser consideradas como juguetes. Y tomó hasta después de la Segunda Guerra Mundial, en el momento en que la O bien S. dejó de importar artículos de Europa, para que las casas de muñecas se produjeran en masa y fueran accesibles.